¿Qué descubrirás en este tour?

La Isla Bonita esconde un rincón donde minúsculas casas se alzan a la sombra de las rocas y el agua es de un azul tan intenso que hipnotiza: bienvenidos a Porís de Candelaria.
Porís de la Candelaria no es un pueblo al uso, sino un idílico lugar de vacaciones que bien podría recordarnos a un refugio de piratas. O a La Playa, el paraíso descrito por Alex Garland en su novela y llevada al cine por Danny Boyle con Leonardo DiCaprio como protagonista.
Porís de Candelaria es un pueblo escondido en la vertical y abrupta costa de Tijarafe, en el oeste de la isla de La Palma.
También hay quien lo llama el Proís de Candeleria. ¿Qué significa “proís”? Según la RAE: “Piedra u otra cosa en tierra, en que se amarra la embarcación”. Por otro lado, el lugar ha sido bautizado así en homenaje a la Virgen de Candelaria, de quien encontrarás una pequeña imagen.
Estos curiosos alojamientos han ido pasando de una generación a otra. Ninguno de ellos está en venta ni tienen usos turísticos.
El pueblo está formado por un conjunto de casas, muy rudimentarias, pegadas al mar. Porís no puede ser más sorprendente. Está ubicado justo debajo de una gran semicúpula pétrea producida por las constantes erupciones volcánicas que tuvo la isla. Es todo un espectáculo natural donde el hombre ha sabido integrarse sin destrozar e intervenir en este entorno tan salvaje, curioso y diferente.

Descripción del Tour

«En busca de un pequeño paraiso»

Tijarafe, al noroeste de La Palma, nos ofrece la oportunidad de visitar un lugar recóndito de singular belleza: el Porís de Candelaria.

En este municipio, a 700 metros sobre el nivel del mar, encontramos el Barranco del Jurado, desde donde iniciaremos la caminata en busca de un pequeño paraíso que se esconde en la costa de este pueblo de tradiciones vivas.

Descendemos en dirección al mar por el sendero PR LP 12.2. Estamos ante un impresionante barranco de paredes casi verticales que pueden llegar hasta los 620 metros de altitud, con peculiares formaciones geológicas, tierras de cultivos, poblaciones de aves e interesantes especies de flora. Por eso, ha sido catalogado como Espacio Natural Protegido del Jurado.

El barranco se va estrechando progresivamente mientras bajamos por un sinuoso sendero que nos lleva a la playa del Jurado, un asentamiento costero que antiguamente hizo de puerto de mar por donde entraba y salía mercancía, especialmente, sal y pescado.

Ascendemos por el margen derecho del barranco de El Jurado a través de un serpenteante camino, similar al sendero de descenso, observando asombrosas vistas del barranco y del inmenso mar azul.

En menos de media hora a pie y con la mirada puesta en la acantilada y abrupta costa occidental de la isla, llegaremos a un curioso puerto natural, construido en honor a la Virgen de Candelaria, donde tendremos tiempo libre antes del traslado de regreso.

Una cueva de aproximadamente 50 metros de altura que alberga una hilera de casas blancas de un siglo de antigüedad, aguas cristalinas de un mar cuyo sonido inunda tu alrededor y una imagen de postal difícil de borrar, nos dan la bienvenida al Porís de Candelaria.

Aquí, el tiempo se detiene. Aquí, sobran las palabras.
Nuestra búsqueda del pequeño paraíso ha finalizado.

RECOMENDACIONES:

Ropa cómoda y calzado adecuado. En los meses de invierno, ropa de abrigo.